Era la hora 21:28. El show estaba estipulado para las 21:30 y, en el momento que nadie lo esperaba (tal vez por la idiosincrasia del “recitalero” que no está acostumbrado a que los shows empiecen a horario) Sting irrumpe el escenario con un: “¿Qué tal Buenos Aires?” cargado de energía mientras ya se escuchaban los acordes del tema que se encargaría de abrir la noche: “Message In A Bottle” (del disco: Reggatta de Blanc – 1979).
La percepción en los próximos temas sería que, The Police, estaba tocando un “Greatest Hits” ya que sonaron los clásicos: Syncronicity II; Walking On The Moon; Don´t Stand So Close To Me y un largísimo etc que sería cortado (de a momentos) por canciones como: Voices Inside My Head (del disco: Zenyatta Mondatta – 1980); o una excelente versión de Walking in Your Footsteps (del disco: Synchronicity – 1983). Dieciséis fueron los temas que se tocaron y el show duró casi dos horas.
Estás tres uvas (de cepajes emblemáticos: Cabernet – Merlot – Malbec) se combinaron a la perfección en 1977 (en Londres, Inglaterra) y luego de una producción y un reposo de veinte años (en vasijas de roble ingles: sin ofender a los franceses ni a los enólogos) estuvo en su punto justo para que adolescentes (y no tanto), parejas y cuarentones degustaran una de las mejores bandas de la historia del “rock” (tan sólo por poner una etiqueta que queda chica).
foto: la voz del interior. (olvidé mi cámara con teleobjetivo).-